04 febrero 2020
Apoyo real
Sigo empeñada en seguir analizando y poniendo la lupa en algunas evidencias de la política cultural. Volviendo al tema que me preocupa, de qué sirven las ayudas si después no hay una red que sostenga….. Las subvenciones ayudan a la producción de la obra pero no garantizan a las compañías nada más. Las compañías tienen que contar con espacios para estrenar su propuesta coreográfica y su consiguiente difusión, en muchos de los casos la mayoría de las creaciones se estrenan y después no llegan a los espacios. Esto en danza significa que la obra no existe y lamentablemente la gran parte de las piezas se quedan en capturas de vídeo e imágenes que pululan por la red en busca de likes…
La danza ha pasado por diversas etapas y los creadores en lugar de profundizar en los aspectos creativos hemos fortalecido otras facultades para lograr promocionar nuestras obras. Estas habilidades tienen que ver con la viabilidad y la distribución, el creador/creadora se preocupa de que su trabajo se distribuya y sin embargo no se ocupa de lo creativo, pierde la perspectiva... Estos métodos chocan frontalmente con la esencia de la danza y con el verdadero sentido del arte, se corre el riesgo de perder la parte humanística, la filosofía, el pensamiento, la profundidad… Me preocupa de verdad la educación completa de los bailarines y también la del público, qué consecuencias habrá si solamente se valoran los componentes únicamente económicos…
Me niego a pensar que no se puede hacer algo, falta voluntad.
Los pasos que se han dado en estos casi 30 años son pocos.
Hay que buscar la manera entre todas las partes de dar pasos esenciales de una manera más ágil.
Matxalen Bilbao